Aprender palabras y el chocolate
La escritora científica Diana Gitig explica en su artículo que aprender palabras puede dar tanto placer como comer chocolate:
“Un estudio reciente indica que para algunas personas, el aprendizaje de nuevas palabras activa la misma maquinaria en el cerebro que el sexo, las drogas y, posiblemente, los alimentos grasos y azucarados. Darse un capricho realizando estas actividades resulta placentero porque activa los circuitos de recompensa del cerebro, sobre todo las que tienen que ver con un neurotransmisor, la dopamina. Esto podría ayudar a explicar cómo la humanidad empezó a adquirir el lenguaje”.
SIRK TRADUCCIONES.